El inicio de la exigencia del testeo de productos cosméticos en animales surge a finales de los años 30 en Estados Unidos, a raíz de que una mujer perdiera la vista utilizando una máscara para pestañas. Este caso llevó a la FDA a crear una ley federal de alimentos, medicamentos y cosméticos con el fin de que sea el mismo organismo el encargado de supervisar la seguridad de los productos que se comercializarían.
Dentro de esta ley, una de las tantas exigencias que se le pide a un laboratorio cosmético, es que demuestre cuán tóxico, carcinogénico, irritante, puede ser su producto.
La activista Muriel Dowding (1908-1993), defensora de los derechos de los animales utilizó su destacada posición social para promover el bienestar animal sin buscar ninguna ganancia o recompensa personal. Acompañada de equipos de profesionales que la ayudaron y apoyaron en esta propuesta.
Ahora conociendo este resumen de los antecedentes de “Cruelty Free” , hemos de reflexionar en lo que para algunas personas puede ser un tema de mucha seriedad, el mayor impacto que este tuvo fue la campaña de el famoso conejo «Ralph», el cual nos explica cual es su vida y lo triste que esta será a pesar de todos los cambios que pudiera ver. Y esto es algo real, algo basado en lo que nos debemos enfocar. Estas son algunas de las marcas que son libres de crueldad animal: