El Super Bowl es uno de los eventos deportivos más vistos en el mundo, y su show de medio tiempo representa una de las plataformas de marketing más poderosas para los artistas. En 2021, The Weeknd en el Super Bowl no solo aprovechó esta oportunidad, sino que tomó una decisión audaz: invertir 7 millones de dólares de su propio bolsillo para elevar la producción del espectáculo. Esta inversión no solo impactó en la calidad del show, sino que se convirtió en una estrategia de marketing innovadora que multiplicó su alcance global. Además, redefinió cómo los artistas pueden utilizar este evento para fortalecer su marca.
La historia del show de medio tiempo del Super Bowl
Desde la década de 1990, el show de medio tiempo del Super Bowl ha sido un escaparate clave para los artistas. Actos icónicos como Michael Jackson, Beyoncé y Shakira han utilizado esta plataforma para incrementar su relevancia y ventas musicales. Sin embargo, lo que hizo The Weeknd en el Super Bowl fue diferente: usó el show no solo como un momento de alto impacto, sino como una extensión de su narrativa visual y de su estrategia de branding en torno a After Hours, su exitoso álbum de 2020. Como resultado, el impacto de su presentación trascendió el evento mismo.
La inversión de The Weeknd en el Super Bowl
Tradicionalmente, la NFL cubre los costos básicos del show de medio tiempo, presupuestando 10 millones de dólares. Sin embargo, esto no fue suficiente para The Weeknd. Por esta razón, el artista decidió agregar 7 millones de dólares de su propio bolsillo para garantizar una producción sin precedentes. Esta inversión le permitió:
Tener un mayor control creativo sobre el espectáculo.
Asegurar una experiencia alineada con la estética de After Hours.
Diferenciarse de shows anteriores con una presentación única que integraba efectos visuales impactantes y una coreografía innovadora.
La estrategia de marketing de The Weeknd en el Super Bowl
Más allá de la inversión monetaria, The Weeknd ejecutó una estrategia de marketing impecable para maximizar el impacto del show. Gracias a esta estrategia, su presentación generó un impacto global.
Construcción de una narrativa visual
Desde el lanzamiento de After Hours, The Weeknd construyó una historia visual coherente, presentando su personaje con vendajes en la cara y una narrativa de ascenso y caída en la fama. De este modo, el Super Bowl fue la culminación de esta historia, lo que generó mayor interés y engagement.
Campaña previa al evento
Semanas antes del evento, The Weeknd lanzó teasers, entrevistas y spots publicitarios en las principales plataformas. Su equipo se aseguró de que la expectativa creciera al máximo.
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Merchandising exclusivo
El artista lanzó una línea de merchandising exclusiva con temática del Super Bowl, incluyendo ropa y accesorios que se vendieron rápidamente. También colaboró con marcas como Pepsi, que fue patrocinador del evento, amplificando aún más su alcance.
Viralidad en redes sociales
El show generó millones de memes y tendencias en plataformas como Twitter y TikTok. En lugar de ignorarlo, The Weeknd aprovechó esto compartiendo y comentando publicaciones, lo que aumentó su alcance orgánico. Asimismo sirvió como una extensión de After Hours, impulsando aún más las reproducciones y ventas del álbum. Como consecuencia, su popularidad creció exponencialmente.
¿Valió la pena la inversión de The Weeknd en el Super Bowl?
La apuesta de The Weeknd resultó ser un caso de éxito en marketing musical. Algunos de los resultados más impactantes incluyen:
Un aumento del 41% de reproducciones de sus canciones tras el show.
Se generaron 1.5 millones de tweets sobre su presentación en menos de 24 horas.
Su cuenta de Instagram ganó más de un millón de seguidores en una semana.
After Hours experimentó un crecimiento del 80% en ventas en los días posteriores al evento.
Más allá de las cifras inmediatas, su performance en el Super Bowl lo consolidó como un artista de talla global, permitiéndole negociar contratos más lucrativos y fortalecer su posicionamiento en la industria. En definitiva, su inversión se convirtió en un movimiento estratégico brillante.
El caso de The Weeknd en el Super Bowl demuestra que, en el mundo del marketing, una inversión bien calculada puede traducirse en un retorno masivo. Su estrategia combinó una producción visualmente impactante, una narrativa coherente y una campaña de marketing bien ejecutada, logrando resultados que redefinieron la manera en que los artistas pueden aprovechar el Super Bowl como plataforma de crecimiento. Sin duda, su presentación quedará en la historia del evento.