El marketing es una forma eficaz de promocionar los productos y servicios de una empresa al público. Sin embargo, muchas personas recorren Internet en busca de consejos psicológicos para justificar sus elecciones de marketing. En este articulo hablaremos de cómo influye la psicología en el marketing. Las decisiones de marketing están fuertemente influenciadas por los procesos inconscientes de la mente. Si bien la psicología afecta al marketing, no es el único factor que determina el éxito publicitario. No obstante, la psicología en el marketing puede resultar un aliado invaluable.

Los equipos de marketing pueden usar la psicología en el marketing para crear anuncios que atraigan los valores y creencias de su público objetivo. Pueden hacer esto apelando a los valores y creencias del destinatario a través del diseño publicitario creativo. Por ejemplo, pueden usar el humor en un esfuerzo por apelar al sentido del humor del destinatario. También pueden usar símbolos e imágenes que se relacionen con los valores del destinatario, como flores para productos de belleza o automóviles para empresas automotrices. Mediante el uso de estrategias de publicidad psicológica en sus campañas, los equipos de marketing pueden crear anuncios que sean relevantes para las creencias y valores de su público objetivo. Ciertos anuncios pueden ser más efectivos cuando satisfacen las aspiraciones y creencias del destinatario. Por ejemplo, ciertos anuncios pueden ser efectivos para atraer clientes que desean un producto o servicio en particular. Sin embargo, estos anuncios pueden tener menos éxito a la hora de atraer clientes que no valoran estos aspectos del producto o servicio. Como resultado, los equipos de marketing deben estudiar su mercado objetivo y determinar qué anuncios tienen más probabilidades de atraer clientes en cada área. Este conocimiento los ayudará a tomar decisiones informadas sobre qué anuncios tienen más probabilidades de atraer clientes en su grupo demográfico objetivo.

Los anuncios que se alimentan de los valores, creencias y aspiraciones de un mercado objetivo tendrán una tasa de éxito más alta en comparación con aquellos que no atienden a estos factores. Por ejemplo, a algunas personas les puede parecer poco ético y engañoso utilizar la psicología en las campañas de marketing. Además, pueden sentir que tales tácticas son deshonestas porque no representan el producto o servicio con honestidad.  Algunas personas encuentran poco ético y engañoso usar la psicología para comercializar productos o servicios porque a menudo implica mentir o engañar a los clientes. Aunque algunas personas pueden apreciar que las engañen, otras pueden ver esto como un comportamiento poco ético que va en contra de la moral básica y los estándares de decencia. Puede ser difícil predecir cómo responderán las personas a las campañas de marketing basadas en la psicología porque las emociones cambian con el tiempo. Por ejemplo, mientras que algunas personas pueden preferir anuncios humorísticos cuando ingresan por primera vez a una tienda, otros pueden preferir anuncios más serios después de buscar diferentes productos.

Algunas personas ven un anuncio como deshonesto si se enfoca demasiado en preocupaciones psicológicas en lugar de promover el los beneficios o características genuinos del producto. Por ejemplo, algunas personas ven ciertos tipos de marketing como engañosos si se enfocan en generar miedo en lugar de proporcionar hechos genuinos sobre un producto o servicio.

Aunque la psicología en el marketing puede afectar de muchas maneras, no es el único factor que determina éxito publicitario. Si bien la psicología afecta las decisiones de marketing, no es el único factor que determina el éxito de la publicidad porque las emociones cambian con el tiempo y los anuncios pueden funcionar psicológicamente pero no objetivamente. No obstante, la psicología puede demostrar ser un aliado invaluable al crear una estrategia de marketing debido a su capacidad para influir en los procesos de toma de decisiones de manera subconsciente, por lo que es posible que los usuarios ni siquiera se den cuenta de que han sido influenciados por estos factores al tomar decisiones de compra por sí mismos.

Neuromarketing y psicología

La psicología en el marketing es una parte cada vez más importante de los negocios, pero muchas personas lo encuentran ineficaz y engañoso. Sin embargo, al usar herramientas como el neuromarketing, los especialistas en marketing pueden conectarse de manera efectiva con su audiencia y crear una mejor experiencia para los clientes. Desafortunadamente, algunos creen que el uso de técnicas psicológicas en la publicidad es poco ético y explotador. Si bien la aplicación de los principios de la psicología a la publicidad puede hacer que los productos sean más atractivos, también puede llevar a los consumidores a comprar cosas que no necesitan y que tal vez ni siquiera les gusten. Al mismo tiempo, la aplicación de principios psicológicos al marketing puede proporcionar información valiosa a las empresas sobre sus clientes.

Una de las razones por las que el neuromarketing es efectivo es porque se puede aplicar a situaciones en las que el uso de técnicas de marketing tradicionales sería ineficaz. Por ejemplo, la publicidad durante un evento deportivo sería ineficaz ya que la mayoría de las personas no prestan atención a los anuncios. En cambio, están ocupados viendo el juego. En este caso, el neuromarketing sería más efectivo al analizar cómo los consumidores prestan atención a los anuncios y comunican esta información al equipo de marketing. De esta forma, el neuromarketing permite a los especialistas en marketing adaptar su publicidad a audiencias más específicas.

Otro beneficio del neuromarketing es que proporciona a los especialistas en marketing una conexión personal con clientes potenciales. Al aplicar los principios de la psicología a la publicidad y el marketing, las empresas pueden comprender mejor a su público y conectarse con ellos a nivel emocional. Este enfoque hace que sea mucho más probable que los clientes se vuelvan leales a la empresa y gasten dinero con ellos con el tiempo. Es probable que las empresas que utilizan este enfoque tengan éxito: sus productos atraerán las emociones de las personas y las ayudarán a sentirse satisfechas.

Al aplicar los principios de la psicología a la publicidad y el marketing, el neuromarketing ayuda a las empresas a vender productos que las personas realmente necesitan y desean. Por ejemplo, los anunciantes podrían usar escáneres cerebrales para saber qué tipo de música hace que la gente compre productos. Luego podrían adaptar su publicidad para que coincida con el estado de ánimo de sus clientes. Al hacerlo, podrían crear una experiencia mucho más efectiva para sus clientes y generar muchos más ingresos de los que permitirían los métodos publicitarios tradicionales.

Algunos creen que el uso de técnicas psicológicas en la publicidad es poco ético y explotador. Por ejemplo, algunas personas creen que los anunciantes no deberían usar escáneres cerebrales junto con investigaciones psicológicas porque es injusto explotar las vulnerabilidades de las personas con fines de lucro. Aunque existen algunas implicaciones éticas, otros creen que explotar las vulnerabilidades de los consumidores es rentable y debe explotarse tanto como sea posible si significa más dinero para la empresa.

Aunque la aplicación de los principios de la psicología a la publicidad puede hacer que los productos sean más atractivos, es también puede llevar a los consumidores a comprar cosas que no necesitan y que tal vez ni siquiera les gusten. Por ejemplo, un estudio encontró que los hombres son más propensos que las mujeres a comprar productos electrónicos cuando se exponen a productos dirigidos a hombres. Esto significa que las empresas deben hacer todo lo posible para comercializar productos hacia el género que representa su mercado objetivo para que puedan maximizar las ganancias y minimizar el desperdicio y la decepción entre los consumidores, especialmente los hombres que son más propensos a realizar compras basadas en la emoción en lugar de la razón.- –La ​​neurociencia también puede limitar la elección del consumidor al hacer que algunos consumidores sean menos propensos a comprar ciertos productos o marcas debido a sus asociaciones subconscientes con esos productos o marcas. Por ejemplo, un estudio encontró una correlación entre las creencias políticas de las personas y su actividad cerebral al escuchar ciertas palabras o conceptos, lo que indica que algunas personas pueden no ser capaces de tomar decisiones racionales cuando se exponen a ciertos anuncios o campañas de marketing.

A pesar de Algunas preocupaciones sobre la ética del uso de la investigación psicológica en las campañas publicitarias, el neuromarketing ha demostrado ser efectivo para ayudar a las empresas a conectarse con clientes potenciales en un nivel emocional para que se conviertan en clientes leales con el tiempo. Si bien esta forma de mercadeo tiene sus limitaciones, incluida la disponibilidad limitada de ciertas marcas en ciertos grupos demográficos, hay formas en que las empresas pueden mitigar estas preocupaciones para que puedan, incluida la adaptación de las campañas publicitarias hacia los grupos demográficos con mayor probabilidad de comprar ciertos productos para que no desperdiciar presupuestos publicitarios en campañas no rentables desde el principio, mientras que al mismo tiempo proporciona información útil sobre su mercado objetivo para no perder clientes potenciales que podrían ir a otro lugar para obtener mejores ofertas con mejores ofertas si se les da suficiente tiempo.