Mercadotecnia

Conservadurismo: El Nuevo Canto de los Héroes Rebeldes

Publicado

on

Como en tiempos de Troya, donde un eterno combate tejían la historia con el filo de sus espadas, así hoy en día las corrientes del pensamiento se enfrentan en el vasto ágora de la opinión pública. Mas no son ahora lanzas ni escudos los que deciden el destino de las naciones, sino narrativas y símbolos que, como vientos impetuosos, arrastran a las masas hacia un nuevo campo de batalla: el mercado de las ideologías.

Por largo tiempo, la izquierda, con sus himnos de justicia y equidad, dominó la oratoria en los foros de la modernidad. Su bandera flameaba en los corazones de los jóvenes, en las artes, en los medios, en las universidades. La rebelión, antaño un estandarte de sus filas, convocaba a los inconformes, a los que miraban con desdén los cánones impuestos por sistemas viejos y fatigados. Fueron los días en que el progresismo se erigía como la gran tempestad que habría de arrasar los muros de los dogmas pretéritos.

Mas he aquí que el péndulo del mercado, caprichoso y siempre en busca de renovación, comenzó su retorno. Como una marejada que tras azotar la costa debe replegarse al océano, la rebeldía ha cambiado de bando. Lo que antaño fue el escudo de los reformadores, hoy lo blanden aquellos que antaño llamaban retrógrados. Se alza ahora la voz del conservadurismo como el nuevo grito de insurrección, y en este cambiante tablero de ajedrez, los jugadores han intercambiado sus piezas.

Siempre, como observadores del caos, emergen quienes señalan hacia dónde soplan los próximos vendavales del cambio. En La rebeldía se volvió de derechas, Pablo Stefanoni analiza con agudeza cómo el antiprogresismo y la anticorrección política han moldeado un nuevo sentido común, arrebatando la iniciativa discursiva que por décadas perteneció a la izquierda.

Advertisement

Es así como, la mercadotecnia de las ideas ha logrado lo impensable: convertir el conservadurismo en una causa revolucionaria.

Líderes como Donald Trump han reconfigurado la imagen del pensamiento de derecha, de la nueva derecha han vestido el manto de la disidencia, presentándose como los últimos guardianes de valores en peligro de extinción.

En un mundo donde lo establecido ha sido la constante exaltación del cambio, lo antiguo se torna exótico, lo clásico se vuelve transgresor, y la defensa de principios tradicionales se convierte en la última gran revuelta.

Así como la moda recircula los estilos del pasado, trayendo de vuelta lo retro como la nueva vanguardia, el mercado de las ideologías ha hecho del conservadurismo la trinchera de los inconformes. La narrativa ha cambiado: ya no son los jóvenes los que desafían el sistema con pancartas en mano, sino aquellos que claman por una restauración, por la preservación de una identidad que sienten en riesgo. En una audaz jugada de posicionamiento, la derecha ha logrado apropiarse del relato de la lucha contra el statu quo, vendiendo su causa con la misma energía y retórica con la que antaño se vendieron las revoluciones.

Pero no ha sido un triunfo sin estrategia, se ha comprendido que, en el mercado de las percepciones, no es la razón la que mueve a las masas, sino la emoción: La construcción de un enemigo claro, la evocación de un pasado glorioso y la promesa de una restauración heroica son los pilares de esta nueva narrativa. Como un Odiseo astuto, la derecha ha sabido navegar las tempestades del descrédito, construyendo su relato en la resistencia y la provocación. Ha comprendido que, en la era digital, la atención es la moneda más valiosa, y que la disrupción, más que la complacencia, es la clave para conquistar mentes y corazones.

Advertisement

Ante este giro del destino, la izquierda enfrenta un dilema: persistir en su discurso habitual o reinventarse ante el cambio de paradigmas. Como en las epopeyas de antaño, el poder nunca es eterno, y la dominancia narrativa de un bando cede siempre, tarde o temprano, a la astucia del otro; Así pues, la batalla ideológica no ha concluido, solo ha cambiado de escenario. Y como en toda historia, serán las estrategias y la capacidad de adaptación las que determinen el destino de los pueblos y sus creencias.

 

Tendencias

Salir de la versión móvil