Marketing sensorial en los alimentos: De los sentidos a tu boca

El marketing sensorial más que una técnica de mercadeo es el arte de crear nuevas experiencias a partir de los sentidos. Dicha técnica de promoción le permite al cliente interactuar con sus emociones influyendo en la toma de sus decisiones.

De acuerdo con lo que nos menciona Pablo Mercado en su libro Las 4 S del marketing sensorial nos dice que      “Busca crear marcas que incorporen el mayor número de sentidos posible tanto en el producto como en el punto de venta”

¿Cómo funciona el marketing sensorial en los alimentos?

Respecto a la función que tiene la mercadotecnia sensorial el cerebro tiene la capacidad de  recordar lo que toca con una capacidad del 1 por ciento lo que escucha, del 2 por ciento ,lo que ve el 5 por ciento , lo que degusta el 15 por ciento y lo que huele el 35  por ciento, es claro que la mayor particularidad de nuestros sentidos recae en el gusto y  en el olfato por lo cual  les explicaremos que tan importante es  saber  identificar la importancia de los sentidos y como aplicarlos.  Recuerda, este truco no se encuentra en el platillo más bien, se enfoca en su entorno y como relacionarlo con el cliente. Entender y conocer las necesidades y exigencias de nuestros clientes no es una tarea fácil, sin embargo, te enseñaremos como lidear con ello, te explicamos porque:

Su factor principal refuta en los recuerdos de la experiencia. Una experiencia positiva, incitará al cliente a visitar más veces el establecimiento y comenzará a hacer difusión de él, pero una experiencia negativa creará mala reputación y poca comunicación.

Por tal motivo   es muy importante saber identificar las necesidades de nuestro mercado meta y a partir de ahí comenzar a trabajar, conectando los sentimientos, los recuerdos y experiencias con un valor agregado que genere nuestro producto o marca.

¿Cómo interactúa el mercadeo en la industria alimenticia?

Según la Escuela Online de Marketing gastronómico menciona que el «Marketing gastronómico es un proceso que comienza entendiendo quién es el cliente objetivo y qué necesidades tiene para luego crear productos y servicios personalizados para él, e influir en su decisión de compra a través de estrategias centradas en su experiencia”. Dichas estrategias partiendo de los sentidos: la vista, el tacto, el oído, el gusto y el olfato.

La vista: El problema no es lo que miras, si no lo que realmente ves. Del amor nace la vista ¿Qué esperas para enamorar a tu cliente?

El poder de la persuasión que tiene la vista es tan grande que puede crear una percepción positiva o negativa ante cualquier producto antes de tener algún contacto con él. Dado que el cerebro humano consta de un tiempo breve de 7 segundos para tomar una decisión respecto a lo que ve, por tal motivo es esencial saber combinar diferentes técnicas que creen la mejor impresión para nuestros clientes potenciales.

Una de ellas es el poder de los colores: usar los colores apropiados puede generar un estado de comodidad para el cliente, cada color representa subconscientemente un estado emocional y distintas sensaciones.

• Azul: Confianza, constancia, autoridad.
• Café: Estabilidad, protección, seguridad.
• Morado: Realeza, poder, lujo.
• Anaranjado: Alegría,creatividad, éxito.
• Negro: Elegancia, mal, sobriedad.
• Rojo: Adrenalina, amor, pasión.
• Verde: ecología, esperanza, crecimiento.
• Blanco: pureza, bondad.
• Rosa: Dulzura, delicadeza, gratitud.
• Amarillo: Diversión, optimismo, amabilidad.

Piensa en una marca de tu agrado y descubre si su color lo representa ¿coincidió?

Esta técnica su principal objetivo es permanecer en la mente del consumidor en forma de imagen. Es decir, mantener una memoria fotográfica al comensal.

El tacto: Si no lo sientes no lo tienes.

El tacto nos enseña que la vida tiene profundidad, texturas, formas y contornos, sentir sensaciones por medio de nuestra piel, es fundamental para que el consumidor tome decisiones importantes, en especial al momento de adquirir algún bien, respecto al marketing culinario lo podemos relacionar, con la infraestructura de algún restaurant, ya sea las sillas, las mesas, la loza, etc. Hagamos un ejemplo para entender mejor este sentido; imaginemos comprar un sillón, tal vez nuestra mirada nos dice que es un mueble cómodo y elegante, sin embargo, al momento de texturizar la tela y sentarse, te puedes dar cuenta que es incómodo y de mala calidad por tal motivo decides no comprarlo. Este sentido, aunque no es del todo explotado por la industria alimenticia es muy importante, porque nos ayuda a crear la toma de decisiones partiendo de las malas o buenas experiencias que se pudieron percibir. En pocas palabras el tacto actúa como un detonante ante la realización de una compra.

El oído: ¡Música para mis oídos!

Es cierto que de la vista nace el amor, del tacto el sentir, pero sin el oído no entenderíamos lo fascinante que es vivir.  Dicha frase hace alusión a la tranquilidad, serenidad y permanencia que puede sentir cualquier cliente al ingresar a un establecimiento de comida, la música es un elemento clave para incitar a las personas a permanecer en un lugar, dado que el silencio absoluto crea incomodidad y desesperación, te has puesto a pensar ¿Porque existen espectáculos con música en vivo en restaurantes, bares y club nocturnos?  Pues bien, disfrutar de la música incita al consumo, por tal motivo es importante saber identificar cuál es tu giro comercial y sobre ello saber que música es más adecuada para   tu negocio. Recuerda que cada estilo musical, representa cierto nivel de energía para un público diferente. Segmenta a tu mercado y posteriormente encuentra la música que se adecué a él.

El olfato: No hay memoria tan precisa, tan vívida y evocadora como la que se recupera a través del olfato.

La utilización de los aromas es extraordinariamente necesario para la industria alimenticia, no puede existir marketing sensorial sin la penetración de los aromas.  Ya sea el olor de algún platillo un postre o hasta el mismo perfume de aun establecimiento, incita por naturaleza al ser humano a crear un impulso “salvaje”, en este caso aplicado al marketing lo conocemos como “compras por impulso”. Si el aroma es agradable probablemente el cliente sienta un grado de comodidad y bienestar que le incite a adquirir el producto, posteriormente los sentidos ya mencionados comienzan a   crear en su mente especulaciones conforme a la satisfacción que le podría generar, sin embargo, si es un aroma desagradable probablemente le recuerde una mala experiencia trasmitiéndole enfado. El aroma es un arma letal en el área de gastronomía dado es subjetivo y puede superar la realidad de las cosas.

El gusto: Saboreando excelencia

Has que tus clientes degusten de tu marca.  El ingrediente secreto de tu negocio se encuentra en el sentido del gusto, “Has que tu marca se diferencie, sabiendo a ti”, hoy en día en cualquier negocio del sector alimenticio existe mucha competencia por productos iguales y sabores similares, pero ¿Qué es lo que hace que un consumidor prefiera a una y a la otra no?  La respuesta es “el sabor marca la diferencia” el sabor puede caracterizar   un producto ya sea por ser desagradable o excelente gusto, por tal motivo debes combinar y jugar con los diferentes sabores que te permitan enamorar el paladar de tus comensales, encuentra un ingrediente que te haga diferente a tu competencia y adáptalo a tu mercado.

En conclusión, no existe receta perfecta para tener éxito en el ámbito culinario, pero si existen tips que te ayudarán a tener una mayor impresión ante tus clientes, hoy en día el consumidor es más riguroso en la forma de adquirir un bien o un servicio, sin embargo, si no sabemos aprovechar nuestras fortalezas   es muy difícil   generar la rentabilidad que se espera por ende, te invito a que sigas esta lista de recomendaciones de marketing aplicadas a los sentidos.  Como último tip, escucha a tus clientes, conoce sus necesidades y adáptate a su mercado, recuerda ¡el cliente siempre tiene la razón, pero de los sentidos nace el amor!